He encontrado un vídeo que explica uno de los posibles funcionamientos del mecanismo que da nombre a este blog: El Mecanismo de Anticitera.
Aunque ya dedicaré una entrada a explicar las teorías sobre los posibles usos de este mecanismo, aquí adelanto un vídeo con una reproducción de este artilugio hecho con bloques de Lego.
martes, 14 de diciembre de 2010
jueves, 4 de noviembre de 2010
Relés electromecánicos
Los circuitos de los ordenadores modernos se basan en dispositivos electrónicos semiconductores. Hoy en día la base tecnológica de los ordenadores es básicamente electrónica, en contraste con las primeras máquinas automáticas de cálculo que estaban construidas a base de engranajes y eran puramente mecánicas.
La transición entre una tecnología y la otra no se produjo de un día para otro y durante un período de tiempo los ordenadores se basaban en dispositivos electromecánicos como los relés o relevadores.
Los relés fueron inventados por el físico estadounidense Joseph Henry en 1835. Básicamente estos dispositivos constan de un electroimán que permite abrir o cerrar uno o más contactos permitiendo el paso de la corriente eléctrica en uno o varios circuitos.
Estos dispositivos pueden funcionar como amplificadores de corriente ya que una pequeña señal recibida puede accionar el electroiman y activar un nuevo circuito que transmita esta señal amplificada a partir de una batería o fuente de energía local. Gracias a esta propiedad los relés fueron clave en el desarrollo de la transmisión de las señales telegráficas.
La posibilidad de controlar la apertura y cierre de un circuito en función de otro independiente hace que el relé tenga un comportamiento similar al de un transistor. Los transistores son la clave de los circuitos digitales modernos que permiten construir veloces procesadores en un espacio muy reducido.
El relé presenta algunas desventajas con respecto al transistor, como su elevado tamaño o el desgaste y rotura propios de un dispositivo mecánico.
Se construyeron varias computadoras con tecnología electromecánica. Cabe destacar la computadora Harvard Mark I desarrollada en la Universidad de Harvard en 1944 por el ingeniero estadounidense Howard H. Aiken basándose en la Máquina Analítica de Charles Babbage. Las dimensiones de esta computadora eran monstruosas, pesaba varias toneladas y producía un ruido semejante al de una sala llena gente tecleando en máquinas de escribir.
Los relés se siguen usando en la actualidad ya que permiten el manejo de circuitos con grandes voltajes e intensidades que quemarían un transistor. Los PLCs, piezas clave en la industria moderna, se basan en esta tecnología.
La transición entre una tecnología y la otra no se produjo de un día para otro y durante un período de tiempo los ordenadores se basaban en dispositivos electromecánicos como los relés o relevadores.
Los relés fueron inventados por el físico estadounidense Joseph Henry en 1835. Básicamente estos dispositivos constan de un electroimán que permite abrir o cerrar uno o más contactos permitiendo el paso de la corriente eléctrica en uno o varios circuitos.
Estos dispositivos pueden funcionar como amplificadores de corriente ya que una pequeña señal recibida puede accionar el electroiman y activar un nuevo circuito que transmita esta señal amplificada a partir de una batería o fuente de energía local. Gracias a esta propiedad los relés fueron clave en el desarrollo de la transmisión de las señales telegráficas.
La posibilidad de controlar la apertura y cierre de un circuito en función de otro independiente hace que el relé tenga un comportamiento similar al de un transistor. Los transistores son la clave de los circuitos digitales modernos que permiten construir veloces procesadores en un espacio muy reducido.
El relé presenta algunas desventajas con respecto al transistor, como su elevado tamaño o el desgaste y rotura propios de un dispositivo mecánico.
Se construyeron varias computadoras con tecnología electromecánica. Cabe destacar la computadora Harvard Mark I desarrollada en la Universidad de Harvard en 1944 por el ingeniero estadounidense Howard H. Aiken basándose en la Máquina Analítica de Charles Babbage. Las dimensiones de esta computadora eran monstruosas, pesaba varias toneladas y producía un ruido semejante al de una sala llena gente tecleando en máquinas de escribir.
Los relés se siguen usando en la actualidad ya que permiten el manejo de circuitos con grandes voltajes e intensidades que quemarían un transistor. Los PLCs, piezas clave en la industria moderna, se basan en esta tecnología.
jueves, 28 de octubre de 2010
El primer videojuego
El primer videojuego de la historia se le ocurrió al físico norteamericano William Higinbotham en 1958. Como muchas otras figuras destacadas de la historia de la informática Higinbotham participó en el proyecto Manhattan, proyecto secreto en el que se desarrolló la bomba atómica. También, como muchos de los investigadores de este proyecto, después de comprobar las consecuencias de la bomba se convirtió en un declarado activista anti nuclear.
Para desarrollar el juego, que denominó Tennis for Two, conectó una computadora a un osciloscopio. En él aparecía una línea horizontal que representaba el suelo del campo y una pequeña linea vertical que representaba la red. El juego permitía seleccionar el largo del campo, la altura de la red y el lado de cada jugador. Los jugadores disponían de un pulsador para golpear la pelota y de un mando analógico para seleccionar el ángulo de lanzamiento.
Pesé a lo primitivo que era el juego, disponía de un sistema de amplificadores y relés que detectaban cuando la pelota tocaba el suelo y se cambiaba su trayectoria para que pareciese que botaba. También se detectaba si la pelota había chocado o tocado la red y se reducía la velocidad de ésta.
Higinbotham ni patentó, ni comercializó esta idea pese a la expectación que creó las pocas veces que fue mostrado al público. El juego fue comercializado por Atari bajo el nombre de PONG, pero no era exactamente igual ya que la perspectiva del juego era aérea en vez de la lateral y se perdía el recurso de la red. Quizá si Higinbotham hubiese comercializado la idea ahora sería uno de los hombres más ricos del mundo.
Existe controversia sobre si este fue el primer videojuego, aunque no cabe duda de que fue el primer juego con vídeo de animación.
Para desarrollar el juego, que denominó Tennis for Two, conectó una computadora a un osciloscopio. En él aparecía una línea horizontal que representaba el suelo del campo y una pequeña linea vertical que representaba la red. El juego permitía seleccionar el largo del campo, la altura de la red y el lado de cada jugador. Los jugadores disponían de un pulsador para golpear la pelota y de un mando analógico para seleccionar el ángulo de lanzamiento.
Pesé a lo primitivo que era el juego, disponía de un sistema de amplificadores y relés que detectaban cuando la pelota tocaba el suelo y se cambiaba su trayectoria para que pareciese que botaba. También se detectaba si la pelota había chocado o tocado la red y se reducía la velocidad de ésta.
Higinbotham ni patentó, ni comercializó esta idea pese a la expectación que creó las pocas veces que fue mostrado al público. El juego fue comercializado por Atari bajo el nombre de PONG, pero no era exactamente igual ya que la perspectiva del juego era aérea en vez de la lateral y se perdía el recurso de la red. Quizá si Higinbotham hubiese comercializado la idea ahora sería uno de los hombres más ricos del mundo.
Existe controversia sobre si este fue el primer videojuego, aunque no cabe duda de que fue el primer juego con vídeo de animación.
domingo, 17 de octubre de 2010
Tarjetas perforadas
Las tarjetas perforadas fueron los primeros mecanismos que se utilizaron para introducir programas en los computadores electrónicos. Normalmente se basaban en código binario.
Pese a lo que pueda parecer las tarjetas perforadas no se idearon específicamente para los computadores. Éstas habían sido ya usadas con éxito en los telares para introducir complejos patrones de diseño de una manera muy sencilla. El francés Joseph Marie Jacquard las usó con éxito en el telar mecánico que ideó en 1801 basándose en telares previos del siglo XVII que también las utilizaban.
Una de las primeras personas que utilizó tarjetas perforadas para introducir datos a un computador fue el estadounidense Herman Hollerith. Hollerith se encargó de realizar el censo de 1890 de los Estados Unidos de América y para ello se sirvió de la máquina tabuladora mecánica que él mismo había inventado.
Hollerith fundó la empresa Tabulating Machine Company, que tras varias fusiones y cambios de nombre se convirtió en la actual IBM.
Las tarjetas perforadas fueron perdiendo utilidad a medida que apetecieron nuevos mecanismos de almacenamiento magnéticos u ópticos. Aunque un CD no dista mucho de la idea de la tarjeta perforada aunque en una escala mucho más pequeña y con dispositivos de lectura mucho más rápidos.
Pese a lo que pueda parecer las tarjetas perforadas no se idearon específicamente para los computadores. Éstas habían sido ya usadas con éxito en los telares para introducir complejos patrones de diseño de una manera muy sencilla. El francés Joseph Marie Jacquard las usó con éxito en el telar mecánico que ideó en 1801 basándose en telares previos del siglo XVII que también las utilizaban.
Una de las primeras personas que utilizó tarjetas perforadas para introducir datos a un computador fue el estadounidense Herman Hollerith. Hollerith se encargó de realizar el censo de 1890 de los Estados Unidos de América y para ello se sirvió de la máquina tabuladora mecánica que él mismo había inventado.
Hollerith fundó la empresa Tabulating Machine Company, que tras varias fusiones y cambios de nombre se convirtió en la actual IBM.
Las tarjetas perforadas fueron perdiendo utilidad a medida que apetecieron nuevos mecanismos de almacenamiento magnéticos u ópticos. Aunque un CD no dista mucho de la idea de la tarjeta perforada aunque en una escala mucho más pequeña y con dispositivos de lectura mucho más rápidos.
jueves, 7 de octubre de 2010
El hueso de Ishango
Muchos nos preguntamos desde cuándo el ser humano ha tenido la necesidad de utilizar mecanismos que le permitiesen realizar operaciones matemáticas. Suele fijarse como hito para separar la historia de la informática de la prehistoria de la informática la aparición del primer ordenador electrónico. En esta prehistoria informática abundan las máquinas de cálculo basadas en engranajes y mucho antes los ábacos.
Pero la entrada de hoy versa sobre un mecanismo con más de 20.000 años de antigüedad. El hueso de Ishango es un fémur de babuino que se encontró en una zona de África conocida como Ishango, una zona cercana al lago Eduardo y al nacimiento del Nilo. La civilización que usó este hueso probablemente quedó sepultada por un volcán.
Actualmente se exhibe en el Real Instituto Belga de Ciencias Naturales (Bruselas, Bélgica). El hueso mide un 10 cm y tiene una incrustación de cuarzo en uno de sus extremos. Observando el hueso longitudinalmente se puede ver que tiene una serie de muescas agrupadas en tres columnas.
A priori, se pensó que la utilidad de este hueso era el conteo, pero investigaciones posteriores han dado luz a teorías muchos más interesantes.
En la columna del medio se puede ver que hay 3 muescas juntas seguidas por 6, justo el doble, esta operación se repite para el número 4 y su doble 8. A continuación hay 10 muescas seguidas de 5, justo la mitad. Esto ha hecho pensar a muchos científicos que los autores del hueso conocían la multiplicación y la división por dos de números simples.
Los números de la columna de la izquierda corresponden con los números primos comprendidos entre el 10 y el 20. En la columna de la derecha aparecen los números 10-1 y 10+1 y 20-1 y 20+1. Además todos los números en ambas columnas son números impares.
Si se suman las muescas de las columnas laterales se obtiene el número 60 en ambas y se se repite esta operación para la columna central se obtiene el número 48. 60 y 48 son múltiplos de 12.
Que en un mismo sistema de conteo aparezcan dobles y mitades, números impares y primos agrupados y múltiplos de 12, un número muy usado a lo largo de la historia, ha hecho pensar que quizá esta sociedad tuviese conocimientos matemáticos que iban más allá del conteo.
Otros estudios apuntan a que las marcas pueden corresponder a un calendario lunar para seis meses o incluso que fue usado por una mujer intentado asociar su ciclo lunar con su ciclo menstrual.
Pese a que no dejan de ser teorías, me parece muy interesante la existencia de este hueso, puesto que hace pensar que ya en el paleolítico había gente que intentaba manejar los números mediante algún tipo de mecanismo.
Pero la entrada de hoy versa sobre un mecanismo con más de 20.000 años de antigüedad. El hueso de Ishango es un fémur de babuino que se encontró en una zona de África conocida como Ishango, una zona cercana al lago Eduardo y al nacimiento del Nilo. La civilización que usó este hueso probablemente quedó sepultada por un volcán.
Actualmente se exhibe en el Real Instituto Belga de Ciencias Naturales (Bruselas, Bélgica). El hueso mide un 10 cm y tiene una incrustación de cuarzo en uno de sus extremos. Observando el hueso longitudinalmente se puede ver que tiene una serie de muescas agrupadas en tres columnas.
A priori, se pensó que la utilidad de este hueso era el conteo, pero investigaciones posteriores han dado luz a teorías muchos más interesantes.
En la columna del medio se puede ver que hay 3 muescas juntas seguidas por 6, justo el doble, esta operación se repite para el número 4 y su doble 8. A continuación hay 10 muescas seguidas de 5, justo la mitad. Esto ha hecho pensar a muchos científicos que los autores del hueso conocían la multiplicación y la división por dos de números simples.
Los números de la columna de la izquierda corresponden con los números primos comprendidos entre el 10 y el 20. En la columna de la derecha aparecen los números 10-1 y 10+1 y 20-1 y 20+1. Además todos los números en ambas columnas son números impares.
Si se suman las muescas de las columnas laterales se obtiene el número 60 en ambas y se se repite esta operación para la columna central se obtiene el número 48. 60 y 48 son múltiplos de 12.
Que en un mismo sistema de conteo aparezcan dobles y mitades, números impares y primos agrupados y múltiplos de 12, un número muy usado a lo largo de la historia, ha hecho pensar que quizá esta sociedad tuviese conocimientos matemáticos que iban más allá del conteo.
Otros estudios apuntan a que las marcas pueden corresponder a un calendario lunar para seis meses o incluso que fue usado por una mujer intentado asociar su ciclo lunar con su ciclo menstrual.
Pese a que no dejan de ser teorías, me parece muy interesante la existencia de este hueso, puesto que hace pensar que ya en el paleolítico había gente que intentaba manejar los números mediante algún tipo de mecanismo.
sábado, 21 de agosto de 2010
Ada Lovelace
Mucha gente cree todavía que las mujeres son peores que los hombres en algunas cosas. Uno de los campos donde las mujeres a veces son acusadas de no dominar o de que no despierta un gran interés en ellas es la tecnología en general y la informática en particular.
Las mujeres que se dedican a la construcción de software se pueden sentir orgullosas de que la primera persona que programó una máquina de computo automática fue una mujer.
La primera máquina de cómputo programable fue la Máquina Analítica que diseñó el británico Charles Babbage, todo un pionero en en lo que hoy se denomina informática.
Lo grandioso de esta máquina mecánica, es decir, a base de engranajes, era que no estaba pensada para una determinada operación (cálculo de logaritmos, evaluación de polinomios, ...) como muchas de sus precursoras, sino que se trataba de una máquina de propósito general, como los PCs modernos. La máquina, que no se llegó a terminar por diversos problemas, podría cargar programas en tarjetas perforadas escritos en un lenguaje similar al lenguaje ensamblador que incluía sentencias condicionales.
Ada Augusta Lovelace (1815-1852), que era hija del famoso poeta Lord Byron, escribió y publicó en 1843 un manual sobre la programación de la máquina analítica de Babbage con todos los programas y conclusiones a las que había llegado durante varios años de trabajo como son el uso de interpretes o la imposibilidad de una máquina de computo de generar conocimiento. Estas notas fueron firmadas con sus iniciales por miedo a ser censurada por ser mujer. Ada Lovelace se consideraba así misma una analista, un concepto muy utilizado actualmente en informática.
El Departamento de Defensa de los Estados Unidos en los años ochenta creó un lenguaje de programación orientado a objetos al que denominó Ada en honor su persona. Existen muchas propuestas en Internet para que el 24 de marzo sea el día de las mujeres científicas y este día es conocido como el Día de Ada Lovelace. También muchas universidades en el mundo tienen dedicadas aulas, edificios y laboratorios en honor de esta gran mujer.
Espero a lo largo de este blog poder seguir hablando de Ada Lovelace, de Charles Babbage y de la historia de la informática.
Las mujeres que se dedican a la construcción de software se pueden sentir orgullosas de que la primera persona que programó una máquina de computo automática fue una mujer.
La primera máquina de cómputo programable fue la Máquina Analítica que diseñó el británico Charles Babbage, todo un pionero en en lo que hoy se denomina informática.
Lo grandioso de esta máquina mecánica, es decir, a base de engranajes, era que no estaba pensada para una determinada operación (cálculo de logaritmos, evaluación de polinomios, ...) como muchas de sus precursoras, sino que se trataba de una máquina de propósito general, como los PCs modernos. La máquina, que no se llegó a terminar por diversos problemas, podría cargar programas en tarjetas perforadas escritos en un lenguaje similar al lenguaje ensamblador que incluía sentencias condicionales.
Ada Augusta Lovelace (1815-1852), que era hija del famoso poeta Lord Byron, escribió y publicó en 1843 un manual sobre la programación de la máquina analítica de Babbage con todos los programas y conclusiones a las que había llegado durante varios años de trabajo como son el uso de interpretes o la imposibilidad de una máquina de computo de generar conocimiento. Estas notas fueron firmadas con sus iniciales por miedo a ser censurada por ser mujer. Ada Lovelace se consideraba así misma una analista, un concepto muy utilizado actualmente en informática.
El Departamento de Defensa de los Estados Unidos en los años ochenta creó un lenguaje de programación orientado a objetos al que denominó Ada en honor su persona. Existen muchas propuestas en Internet para que el 24 de marzo sea el día de las mujeres científicas y este día es conocido como el Día de Ada Lovelace. También muchas universidades en el mundo tienen dedicadas aulas, edificios y laboratorios en honor de esta gran mujer.
Espero a lo largo de este blog poder seguir hablando de Ada Lovelace, de Charles Babbage y de la historia de la informática.
jueves, 19 de agosto de 2010
Prueba
jamás había visto que se metieran en mi vida como lo hace Palacín cuando está aburrido... La mente ociosa es el patio donde juega el diablo.
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